Por Donald Whitney – Traducido por C. Alexander León J. Peniel12@msn.com (http://elcaminoangosto.org)
I Timoteo 4:15-16
Casi todo el mundo conoce a alguien que antes estuvo en el ministerio. Casi todos conocen a alguien que no debería estar en el ministerio. Y todo ministro conoce otro ministro - o varios - a los cuales no desearía parecerse.
Pero la triste noticia para los ministros es que, sea cual sea su edad o su educación o experiencia, es casi inevitable que usted se convierta en la clase de ministro que no quiere ser. Así que pienso que es importante tratar el tema sobre la casi inevitable ruina del ministro... y cómo evitarla.
Cierta vez, cuando un ejecutivo de la Convención Bautista del Sur estuvo en el Seminario Midwestern a fines de los años 1990, dijo que las estadísticas muestran que de cada veinte hombres que entran al ministerio, solo uno de ellos continúa en el ministerio al llegar a la edad de 65 años.