Nuestro máximo ejemplo en evangelismo es nuestro Señor Jesucristo, veremos como Él trató con personas y su condición espiritual.
Marcos 10: 17-22
Dice el verso 17: Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Este hombre que vino a Jesús según los otros relatos de los evangelista revelan que era un líder en la sinagogas (Lc.18:18), era Joven (Mt.19:20) y rico (vv.22)
Este hombre se dirige a Jesús de la siguiente forma: Maestro bueno. Cuando el joven usa la palabra bueno no está reconociendo a Cristo como deidad, el joven simplemente quiso decir que Jesús era un buen maestro y seguramente tenía la vida eterna y él quería saber cómo obtenerla.