Jud 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Jud 1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Es mi intención en esta oportunidad estudiar un poco acerca de este pasaje. Porque yo al igual que Judas, tenía la intención de hablar de otros contenidos, pero me es impuesta necesidad de traer algunas entradas acerca del tema que trata Judas en su epístola.
Judas comienza después de la salutación, el contenido de su carta reconociendo el afecto en Cristo que tenía por sus destinatarios. En el v. 3 dice: “Amados” estos hermanos estaban en el corazón de Judas. Su preocupación por ellos era tal que su amor lo movía a escribir una carta como esta.
En este contexto, donde cada lector creyente lee las entradas escritas por mi persona, por el amor de Cristo hacia vosotros, es en gran medida suficiente para escribirles en amor y animarles a discernir el error, tal cual como lo hizo Judas en su carta.
Noten que inmediatamente él se identifica v. 1-2, y le expresa su amor en v. 3, en este mismo verso el muestra que deseaba escribirles acerca de la salvación: “por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación,” El “tenía” la disposición de escribirles acerca de la salvación, la común salvación, como la llama él.
El vio la “necesidad” de escribir acerca de otro tema que notó con preocupación. Dice el v. 3: “me ha sido necesario escribiros” tal vez los motivos que lo movieron a escribir acerca de la salvación no eran tan fuertes como los que el considero para escribir finalmente acerca de los apostatas y falsos maestros.
Llama mucho la atención que Judas no solo decide escribir simplemente, sino “exhortar”, dice el v. 3: “me ha sido necesario escribiros exhortándoos” El no solo se preocupo por escribirle, sino cumpliendo uno de los mandatos de Cristo, los exhorta.
Nos preguntamos: ¿Acaso ocurría algo realmente importante por lo cual Judas los exhortaba? Si esto es cierto, entonces, ¿a qué los exhortaba? Dice el v. 3: me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
La razón por la cual él les escribe, es para que libren una batalla para pelear por la fe que una vez fue dada a los santos. Judas está preocupado porque sus destinatarios se aboquen a contender, a luchar por la fe genuina dada a los santos.
Estamos librando una batalla espiritual, una guerra por la verdad, esta época que nos ha tocado vivir, está plagada de herejía. Pero los apostatas y falsos maestros no vendrán de afuera, sino de adentro. De hecho, Judas nos advierte eso en el v. 4.
Hoy leemos por las redes sociales, por blog, por libros impresos, entre otros, falsas enseñanzas. Les doy un ejemplo: Ha escuchado Ud. A alguien decir: “Yo me identifico con la Confesión bautista de fe de Londres 1689, pero sin aceptar los 5 puntos del calvinismo” esta expresión es una de las incongruencias más absurdas que me en encontrado en estas últimas semanas. Como una nota al margen, Calvinismo no es las doctrinas que Calvino enseño, decir o creer esto, es simplemente una ignorancia de las escrituras y de la historia de la iglesia.
Les explico la razón. Quienes redactaron esta confesión de fe en 1677, pero que no había podido ser publicada por la situación política y religiosa reinante en Inglaterra, fueron Calvinistas y reformados en teología y escatología. Quiero citar a Sugel Michelén hablando de este tema: “En esta segunda Confesión, conocida como la 1689, los bautistas quisieron expresar su acuerdo con los demás grupos reformados de Inglaterra, por lo que siguieron muy de cerca las definiciones doctrinales de la Confesión de Fe de Westminster, así como la Confesión de Saboya de los congregacionalistas.
Aunque diferían de aquellos teólogos en cuanto al gobierno y la membrecía de la Iglesia, en todas las otras cosas creían prácticamente lo mismo, y así lo manifestaron públicamente en su Confesión de Fe. Este documento ha sido, y sigue siendo, la Confesión de Fe de muchas iglesias bautistas desde entonces hasta nuestros días.”
Aunque diferían de aquellos teólogos en cuanto al gobierno y la membrecía de la Iglesia, en todas las otras cosas creían prácticamente lo mismo, y así lo manifestaron públicamente en su Confesión de Fe. Este documento ha sido, y sigue siendo, la Confesión de Fe de muchas iglesias bautistas desde entonces hasta nuestros días.”
Entonces nos preguntamos: ¿Qué de los que (“hermanos”) reniegan de la fe reformada y por otro, usan la confesión de fe de los bautistas y se edifican de los pastores reformados?
Un ejemplo práctico de esto Ud. lo verá en alguien que dice: “La doctrina reformada y las doctrinas de la gracia son un engaño” Pero luego estas mismas personas están recomendando que escuchen a hombres (Paul Washer, Sugel Michelén, Salvador Gómez, Tim Conway, John Piper, Albert Mohler, etc…) que se apegan a la confesión de fe de 1689 y por lo tanto son de teología reformada.
Toda la confesión de fe publicada en Londres en 1689 es CALVINISTA, si desconoce el concepto real le invito a que pregunte. Pero es una mentira total, decir que puedes aceptar esta confesión y hacer la excepción que es aceptada sin su calvinismo. Es como decir que aceptas la Biblia como palabra de Dios, pero que sin reconocer que Cristo es Dios. Incongruencias (¿?).
La verdad mesclada con el error es el peor engaño. Es difícil de ver, es como tratar de ver una sustancia transparente en un vaso de leche.
Judas nos advierte acerca de esto y en las próximas entradas estaremos analizando el vv. 4. Y compartiendo ejemplos prácticos de cómo los falsos maestros se meten encubiertamente y salen dentro de la iglesia de Cristo.
Jud 1:24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, Jud 1:25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.
Dios le guarde!
1 comentario:
¡Muy bueno! Gracias hermano por compartír estas palabras tan oportunas a nuestro contexto!
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