miércoles, 7 de abril de 2010

Jesús sigue llamando a la Iglesia, su Esposa


Que Jesús llame a la iglesia su esposa, muchas veces tiene poco significado e importancia para nosotros y sólo llegamos a comprender un poco de ese sentimiento cuando nos casamos (Efesios 5:25-32).  Para El, la iglesia no es sólo un edificio, congregación, denominación o tradición, donde acudimos el domingo en la mañana para acallar nuestras conciencias.  Para El, es la familia de Dios en todo el mundo, compuesta por todos aquellos que han recibido el regalo de la salvación por gracia, sólo a través de la fe en Jesús.
           
¿Cuánto ama Cristo a la Iglesia?, pues, la ama tanto que se entregó a sí mismo por ella, y no conforme con ello, esta de continuo obrando para purificarla y prepararla para la eternidad.  El amor de Cristo por su iglesia no es cambiante como el suyo y el mío, (hoy estoy bien, voy a la iglesia; mañana mal, me quedo en casa), es eterno y paciente.
            En el pasaje de Efesios  arriba mencionado, termina con una referencia a Génesis 2, que dice que en el matrimonio, el esposo y la esposa se vuelven una sola carne.  Luego Pablo nos dice que el pasaje de Génesis en realidad hace referencia a Cristo y la iglesia, entonces ¿forma usted parte de la Iglesia de Dios? ¿Es usted miembro de su cuerpo? ¿Es una sola carne con Cristo?, pero debe estar consciente que el venir un día a la semana o venir todos los domingos en la mañana, no le hace una sola carne con Cristo, sino la pasión y el compromiso que usted tiene con lo que Cristo ama: su Iglesia.
            ¿Ama usted lo que Cristo ama? Los cristianos por lo general hablan de querer tener un corazón para los perdidos y alcanzar el mundo para Cristo, este es un buen deseo ¿pero, no debe comenzar por tener un corazón sincero por la Iglesia de Dios? Duro como suena, pero usted no puede amar a los perdidos, sino ama lo que Dios amó y le dejó para glorificar su santo nombre; y considere, con el tiempo, el amor de Dios no ha disminuido por su Iglesia, por el contrario, cada día va en aumento.  Por lo tanto, mi amigo, piense globalmente y ame localmente; es decir, es bueno pensar en la salvación del mundo entero y trabajar por ello; pero no descuides el amor a tu iglesia local, es el único lugar que evita que el cristiano “no sirva para nada”.
Con esto en mente veamos un perfil de compromiso con la Iglesia local que Dios nos ha dado:
1.    Únase de forma oficial.
No basta con asistir a la iglesia los días domingos, necesita unirse a la iglesia de manera formal y oficial, para que los pastores y demás miembros sepan que usted forma parte del equipo.  Además requiere cumplir con el pasaje de Hebreos 13:17, urge a los cristianos obedecer a sus líderes, recibiendo entonces los beneficios espirituales que vienen de tener pastores que se ocupan de velar por nuestras almas.  Pero no podemos hacer esto, si no nos hemos unido a una iglesia con toda seriedad o si asistimos sólo eventualmente.
Una vez, se haga miembro de una iglesia, eche raíces, tenga en mente: “estoy aquí, pongo todo de mi y confío mi futuro a Dios”.

2.    Haga de la iglesia local su prioridad
Construimos nuestras vidas alrededor de nuestras prioridades.  Construir su vida alrededor de la iglesia significa hacer de ella la esencia de su vida, entorno a la cual girarán sus intereses secundarios.  Por desgracia, para muchos cristianos sus prioridades para son el juego de fútbol de los niños, el picnic familiar, dormir hasta tarde, el día de las madres, del padre y de los niños, ¿Dónde queda Dios en todos estos eventos, no debería El ser el centro de todas estas actividades que realiza? ¿qué puede ser más importante para usted el día domingo que venir alabar a su Dios?.
            Es fácil ver que la iglesia debiera ser más importante que el futbol., aunque para algunos el futbol es su dios, pero y ¿si se trata de tu empleo o de su barrio? muchas personas se mudan con facilidad y frecuencia buscando un mejor clima o mejor nivel de vida para su familia, sin siquiera tomar en cuenta la iglesia…¿Qué lamentable que pensemos lo mismo cuando se trata de la iglesia.

3.    Intente que el trabajo de su pastor sea de gozo.
Una parte del compromiso que usted decidirá tomar o dejar implica apoyar a sus pastores.  Con frecuencia notamos cristianos que ruegan por tener buenos líderes; pero también debemos rogar a Dios por ser buenos seguidores. 
Hebreos 13:17, este pasaje nos recuerda que los pastores rendirán cuenta ante Dios por el modo en que se ocuparon de nuestra vida espiritual.  Note que el pasaje es referido al ámbito espiritual y no secular ni personal y que además Pablo utiliza una similitud “como” quienes han de dar cuenta a Dios; es decir, toda la responsabilidad de su vida espiritual, no reposa sobre el pastor, usted es el principal responsable de su vida espiritual; pero el resto de la responsabilidad, la tienen los pastores, pero usted procurar hacerles el trabajo más fácil. Y por supuesto que se hará más fácil y placentera en la medida en que usted sirva a Dios con todo su corazón.


4.    Encuentre modos de servir a Dios en la iglesia.
Servir es darse a sí mismo, su energía, tiempo, dones y talentos.  En 1 Pedro 4:10 se nos dice “cada uno según el don que ha recibido, minístrelos a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”.  Servir es el camino más rápido para lograr el sentido de pertenencia  en su iglesia.  Es también la mejor manera de construir relaciones, no sea un simple espectador, no le tenga miedo al compromiso, Dios se comprometió con usted para salvarle y por ese compromiso es que hoy goza del regalo de la vida eterna.
Me parece que nos equivocamos cuando pensamos que no podemos hacer nada en la iglesia, por muy pequeña que sea, todos tenemos diferentes dones y talentos y podemos ponerlos al servicio del Señor, no todos son llamados a ser maestro, pastores, ujieres, diáconos, etc.; porque si no ¿dónde estarían los que tienen el don de exhortación, los misericordiosos, los que presiden, los hospitalarios, entre otros?, de manera que no todos necesitamos un área física y específica de la iglesia para poner en práctica nuestros dones, sólo requiere de compromiso y pasión con Dios para hacerlo.

5.    Dé.
El dinero es un retorno tangible de lo que hemos invertido de nosotros mismos en tiempo, dones, capacidades y talentos. Así que si usted no da de su tiempo que es un recurso natural no renovable, mucho menos dará en recursos monetarios.  Para el cristiano dar dinero es una expresión muy significativa de la adoración, es una manera de ofrecer nuestras vidas a Dios diciéndole a El que confiamos y reconocemos que todo le pertenece.  De allí la necesidad de darle la importancia que tiene a la recolección de los diezmos y ofrendas, y, no verlo como una actividad más que complementa la programación… ¿Qué tal si no recolectáramos las ofendas todos juntos? Sino que hubiera un lugar aislado, a parte donde cada cristiano depositará sus ofrendas, ¿Qué diría Dios de usted? ¿apartó entre semana una porción especial para Dios, seleccionada con amor y sacrificio?
Malaquías 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”

            Por ser la iglesia el lugar donde nos nutrimos espiritualmente, debiera ser el primer lugar donde invertir nuestras finanzas.  Si usted jamás ha dado el paso de obedecer  a Dios a través de dar dinero con fidelidad, este es el momento para comenzar hacerlo.  Recuerde que donde esta su tesoro, allí también estará su corazón (Mateo 6:19-20), aquí esta el principio de su tesoro.

6.    Conectarse con las personas.
La pasión por la iglesia implica sumergirse en la comunidad de la iglesia local.  Significa vivir con otros cristianos formando relaciones que se extiendan más allá del edificio de la iglesia y de las funciones oficiales de la misma.
La palabra del Nuevo Testamento para esta experiencia es comunión.  La comunión no se trata sólo de dos o más personas en una misma habitación.  La comunión es una experiencia relacional cristiana muy singular.  La comunión es participar juntos en la vida cristiana y verdades hechas posibles por el Espíritu Santo a través de nuestra unión con Cristo.
Aquí enumero aquello que estamos llamados a hacer en nuestras relaciones con otros cristianos.  Hemos de:
·         Amarnos los unos a los otros (Juan 13:34)
·         Dedicarnos los unos a los otros (Romanos 12:5)
·         Honrarnos los unos a los otros (Romanos 12:10)
·         Regocijarnos los unos con los otros (Romanos 12:15)
·         Servirnos los unos a los otros (Gálatas 5:13)
·         Ayudarnos los unos a los otros a llevar nuestras cargas (Gálatas 6:2).
·         Perdonarnos los unos a los otros (Efesios 4:32)
·         Alentarnos los unos a los otros (1Tesalonocenses 5:11)
·         Ofrecernos hospitalidad de los unos a los otros (1 Pedro 4:9)
·         Orar los unos por los otros (Santiago 5:16).
·         Confesar nuestros pecados los unos a los otros (Santiago 5:16).

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